lunes, 2 de diciembre de 2013

LOS JAMONES - GUADALPERALES - BADAJOZ

Este fin de semana he estado por mi tierra...EXTREMADURA...tan grande como bonita, despensa de España, llena de buenos sitios donde sentarse a comer...a comer de verdad.

Y eso es lo que hice, hacía tiempo que no iba a comer uno de mis platos preferidos, el cochinillo al horno, no es fácil encontrar un sitio donde lo preparen como se merece, y este es uno de esos lugares, sentaros a la mesa y atención a lo que viene.


Plaza de la Iglesia


El establecimiento se llama Restaurante los Jamones, es uno de esos negocios familiares donde puedes degustar las delicias de la cocina de la zona, esto es, cochinillo y cabrito al horno, pollo de corral, cuchifrito...

No tiene pérdida, está en la plaza del pueblo, donde se concentra la vida de esta pequeña localidad, el ayuntamiento, la iglesia, el "mikro" y Los Jamones.


Fachada

Imprescindible llamar antes para encargar el cochinillo, necesita unas horas en el horno, así que llama para reservar al 924856511 - 695829183, web: http://www.restaurantelosjamones.com/

A la hora exacta estará el cochinillo listo, no se puede llegar tarde, ya no estaría en su punto. Te sientas y en 15 segundos tienes a este animalito mirándote, los aprensivos mirad para otro lado.

Sr. Cochinillo

Para acompañarlo puedes escoger entre ensalada o patatas fritas, yo me decidí por las patatas, porque ya puestos, no vamos a escatimar calorías.


Cochinillo al horno

Simplemente delicioso, esa piel hipercrujiente...hummmm, reconozco que me apasiona este plato, y de vez en cuando, tampoco es pecado.

El cochinillo lo dividen en 6 partes, según el saque que tengas pueden comer 6 personas o si eres buen comer como yo, mejor para 4.


Ración

El precio de esta obra de arte es de 75€, la ración de patatas 3,50€

Además de ser exquisito el plato, también lo es el trato, extremadamente cordial y correcto, digno de un tres estrellas michelín.


Orujo y perrunillas

Al postre no pude llegar, pero tuvieron el detallazo de invitarnos a la copita de orujo casero y unas perrunillas hechas por la dueña, me comí dos, y me llevé dos más para casa, y eso que no podía más, os haceís una idea de como estaban?

Llegados a este punto imagino que tendréis claro que la visita a Extremadura es obligada, de camino a Trujillo o Guadalupe, parada técnica en Guadalperales, merece la pena.

Valoración: 5 marroquinas





















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